“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
...la miraba como él solía a las mujeres, dándole la vida en la mirada, mirándose en sus grandes ojos, asombrándose de tanta hermosura, y ella se ruborizaba.
...la miraba como él solía a las mujeres, dándole la vida en la mirada, mirándose en sus grandes ojos, asombrándose de tanta hermosura, y ella se ruborizaba.
ResponderEliminarA. Cunqueiro