lunes, 4 de julio de 2016

Navegando.


Olas, rojas de afectos, mecen mi barca en tus orillas. Faros de miel, tus ojos, endulzan mis horizontes infinitos. Por tus ríos de sangre caliente recorro tu cuerpo, a flor de piel, de norte a sur y de levante a poniente. Tu corazón es un mar inmenso donde navego.