viernes, 18 de diciembre de 2020

Nuestro hombre de negro

 

Y en aquellas fechas, nuestro hombre de negro, caminaba con dos certezas, dos amores apagados cargaba en su mochila, uno que pesaba tres décadas y otro más ligero, pero no menos intenso. Lo que todavía no sabía, después de esas dos pérdidas, es que otra mujer llevaba siguiéndole la pista y caminando a su lado desde hacía más de un mes. Un nuevo amor llegaba, más intenso, más loco y más de todo, un amor como nunca antes había vivido. Siete años después, una luna de miel que no se apaga nunca, sigue brillando ese mágico amor que orienta sus pasos cada día.