sábado, 25 de abril de 2020

Frente a la ventana


Yo, que casi nunca estaba dentro, ahora paso las horas de la tarde sentado frente a la ventana. Veo el cielo, leo, observo a los vencejos y escucho sirenas y aplausos que llegan de la calle. He descubierto un mundo interior, una frontera y detrás de los cristales una vida en cuarentena. A última hora, si el día no está gris, baja el sol saludando y diciendo adiós tímidamente. Sé que esto acabará pronto, pero no sé si después de esta experiencia decidiré quedarme dentro de casa para siempre.