jueves, 27 de junio de 2019

En el tejado


Se iba por las ramas y se subía por los tejados, no había manera de tenerla a mi lado. Huía cuando yo llegaba, pero siempre estaba ahí, merodeando. Hasta que un día la atrapé al vuelo y ya no quiso marcharse, se quedó a vivir conmigo y se le fueron la timidez y el miedo.