sábado, 16 de julio de 2022

Carmen

 

Me acuesto pronto y me despierto temprano. Estás en mi último pensamiento del día y amaneces en el primero. Es algo maravilloso, sentir tanto amor, poder expresarlo y recibir de ti todo el que me entregas. Me gusta asomarme al espejo contigo, ver la imagen que reflejamos juntos y admirarte. Te digo que eres una gran mujer y una excelente persona, tú no me crees y dices que exagero, pero es así y así tengo que decírtelo, porque me lo pide el cuerpo. Soy afortunado, muy afortunado contigo por todo lo que has despertado en mí sin esperarlo. He de dar gracias al destino por ponerte en mi camino. Apareciste allí, entre piedras y vientos, rodeada de mar y de un halo que yo sólo pude ver. Eras tú, mi mujer soñada, a la que llevaba esperando tanto tiempo y que por fin se hizo presente. Ya no necesito más, contigo estoy lleno de amor y deslumbrado. Sólo pido a la vida tiempo para seguir amándote hasta el último día.