lunes, 17 de septiembre de 2012

Es tarde, muy tarde.


Es tarde, muy tarde, madrugada
en medio de un gran silencio.

No tengo sueño,
no opondré resistencia,
aceptación.

Tan sólo el tic tac del reloj
y los latidos de mi corazón,
rompen el mágico silencio de la noche.

Las horas pasan,
a veces despacio,
otras no tanto.

Voy en tu búsqueda,
me sumerjo en tu mar de poemas.

Mis ojos no pueden parar de leer,
mi corazón y mi alma vibran,
me siento bien, estoy a gusto.

Es tarde, muy tarde,
cierro los ojos y decido descansar.

Algo me dice que tengo que bajar
al sótano de mi vida
y poner orden a mis cosas:
miedos, dudas, temores,
compromisos, esperanzas e inquietudes.

Lo intentaré, me pongo en marcha,
estoy en el camino.

Es tarde, muy tarde.


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