lunes, 6 de octubre de 2025

Désolé

 


El alcoholismo no es una agravante o atenuante por sí mismo, sino que la influencia del alcohol en la comisión de un delito puede ser considerada como una atenuante o eximente si el consumo de alcohol mermó significativamente las capacidades de la persona, aunque generalmente no lo es en los delitos contra la seguridad vial, donde suele ser un agravante o incluso el fundamento de la imputación.