“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Se encontraban periódicamente en
las vías de la estación, frente a frente, mirándose a los faros y se
enamoraron: 03/14, una historia de amor sobre raíles. ¿Quién dice que las máquinas no
sienten?