viernes, 3 de abril de 2020

Confinamiento


En el confinamiento el paisaje es el mismo, pero cada día y a cada hora del día es diferente. Cambia la mirada, según tu estado de ánimo, más profunda o más ligera, más dulce o más amarga. Contemplar el cielo, la luz, el sol, las nubes, el viento, la lluvia, los árboles, las aves que pasan y los edificios de enfrente, sin pensar, permite captar y sentir la esencia de la materia y de la vida en cada instante.