“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Para construir, cualquier piedra sirve. Adaptando formas y tamaños de cada una de ellas a las de las demás, se levanta un edificio, una sociedad, un país, un orden mundial. Arquitectura democrática en tiempos oscuros.