Déjate llevar por la corriente, no te resistas, llegarás más
lejos y gastarás menos energía. Pero si decides enfrentarte a ella y luchar
contra el destino: adelante. Ahora bien,
ten en cuenta que la Tierra es redonda y llegarás al mismo sitio, eso sí, un
poco más tarde y algo más cansada. Tú decides.