“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
jueves, 21 de octubre de 2010
Tu nombre ilumina mis sueños.
No hay nada más real
Que el amor soñado.
Tu nombre da luz a mis sueños
Que sueñan amarte.
Ilumina el camino nocturno hacia ti
Encontrándote a cada instante.
Alumbra en la oscuridad de mi noche,
De tu noche soñada conmigo.
Incendia mis sentimientos dormidos
Sin quemarme, sin quemarte.
Deslumbra mis ojos cuando te miro
Y me miras, aun sin mirarme.
Encandila la piel que me cubre
Reflejando tu aureola divina.
Ciega mis pensamientos banales
Y anula la voz que te olvida.
Resplandece en amaneceres
Vaciando el tiempo que estás ausente.
Despierto y sigo soñando con tu nombre,
Pues no hay nada más soñado
Que el amor real que sueña tu nombre.
Apostilla:
He soñado que entraba en tus sueños
y juntos soñábamos el mismo sueño.
Despierto y estás aquí, a mi lado.
¿Seguimos soñando?
Tu onírica musa nombrada
Suscribirse a:
Entradas (Atom)