jueves, 21 de octubre de 2010

Tu nombre ilumina mis sueños.


No hay nada más real
Que el amor soñado.

Tu nombre da luz a mis sueños
Que sueñan amarte.
Ilumina el camino nocturno hacia ti
Encontrándote a cada instante.
Alumbra en la oscuridad de mi noche,
De tu noche soñada conmigo.
Incendia mis sentimientos dormidos
Sin quemarme, sin quemarte.
Deslumbra mis ojos cuando te miro
Y me miras, aun sin mirarme.
Encandila la piel que me cubre
Reflejando tu aureola divina.
Ciega mis pensamientos banales
Y anula la voz que te olvida.
Resplandece en amaneceres
Vaciando el tiempo que estás ausente.

Despierto y sigo soñando con tu nombre,
Pues no hay nada más soñado
Que el amor real que sueña tu nombre.

Apostilla:
He soñado que entraba en tus sueños
y juntos soñábamos el mismo sueño.
Despierto y estás aquí, a mi lado.
¿Seguimos soñando?
Tu onírica musa nombrada