Voy, regreso a mi pasado.
Llego y no me encuentro, ya no existe.
Pregunto a conocidos y no me reconocen ni saben de él, de mí.
¿Han pasado tantos años?
¿Hemos cambiado tanto?
Vuelvo, sin historia, sin memoria, sin dejar rastro ni huella.
Sólo quedan dos caminos: el ahora y el después.
Nada atrás, todo por delante.
Conforme avanzo acorto la llegada.
No puedo detenerme, entretenerme mirando al abismo.
Veo el destino, bajo una gran nube flotando en el mar.
Ya casi llego a puerto, el barco me espera.
Unas millas mar adentro y nada más.
Al fin llego y me hundo, por fin.
¡Un último suspiro que me despierte!
¿O no es un sueño?