miércoles, 4 de julio de 2012

En las catacumbas.


Llegada la noche me sumerjo en las catacumbas, en los pasadizos subterráneos y secretos de mis sueños, al encuentro de mi otro yo. ¿Me acompañas?

En el camino.


Caminas deprisa, adelantándote al resto, queriendo llegar cuanto antes al destino, a esa meta personal, frontera de tu rico mundo interior y la rutina que te enajena.
Yo voy detrás de ti siguiendo tus pasos y recorriendo el camino que abres a mis ojos. No puedo aguantar tu ritmo, ágil y tenaz, pero sé que llegaré a tu lado cuando decidas pararte y mirar hacia atrás para esperarme.
Aprovecho la distancia, que físicamente nos separa, para fotografiar tu silueta, que da la espalda a la realidad, y dejar constancia de tu arrojo y de tu huida hacia adelante.