martes, 8 de octubre de 2019

Aquam


Recuerdo que en las primeras exposiciones sentía vergüenza cuando alguien se plantaba delante de mí y me observaba con detenimiento. Y no era por estar tapada sólo con una toalla y recién salida de la bañera. Me miraban de arriba a abajo y había también algunos que se acercaban tanto que casi rozaban el lienzo. Ahora me encuentro más relajada y poso con más naturalidad. Tanto es así que incluso suelo hacer algún pequeño gesto que desconcierta a los que pasan por delante de mí sin detenerse. A Juan Manuel le hace gracia y por eso no quiere venderme, a pesar de las sugerentes ofertas que ha recibido. ¿Vendrás a verme?
Aquam. 2019 Óleo/lienzo
Juan Manuel Pérez Hernández