martes, 25 de junio de 2013

Paseando.


Ya sabes que mi mente sigue contigo aunque mi cuerpo naufrague perdido. Y qué mejor sitio para estar a tu lado que paseando junto al mar. Un paseo tranquilo, al final de la tarde, en silencio, sintiendo el maravilloso paisaje que se nos ofrece y compartiendo el torrente de sentimientos que llevamos dentro. Después tomaremos una copa para romper el silencio y decirnos, mirándonos a los ojos, todo aquello que, por prudencia o timidez, callamos. ¿Me acompañas?