viernes, 18 de enero de 2013

Arrugas en el alma.

Recuerdos hieren por dentro
tras la tormenta,
un aire que nos cambia:
fuimos y ya no somos,
sin reconocernos.

Extraños después de tanto tiempo,
juntos y tan lejos,
planetas divergentes
que huyen en el universo.

Arrugas en el alma
oxidada de lágrimas,
lluvia triste de invierno
empapa muestras miradas.

Un viento gélido congela el instante,
hielo gris ahumado
se oculta bajo la nieve.

Saltamos al vacío,
sin nada a la espalda,
y se abre la esperanza
mientras caemos del cielo.

Cariño.

17/01/2013 Cariño: ¿Puedo llamarte cariño? Es lo que siento: mucho cariño por ti. Pasan los días, las semanas, los meses y compruebo, espero que tú también lo sientas, que sigo enamorado de ti. Me siento feliz a tu lado, me gustas en todos los sentidos: tu cuerpo, tu carácter, tu voz, tus expresiones, tus mimos, la manera de moverte, de gesticular… No encuentro algo, por muy pequeño que sea, que me desagrade, tanto de tu presencia como de tu forma de ser. Estamos muy conectados: cerca, en la distancia, en los pensamientos, en los sentimientos y en nuestras vidas que, aun no siendo perfectas, se hace más llevadera a tu lado, sintiendo que me apoyas y que me quieres a tu manera, de esa manera tan especial y tierna. Hay días, como hoy, no sé si será el viento, el frío, o el cansancio después de una mañana de mucho trabajo, que mi sensibilidad se dispara y no queda más remedio que expresar mis sentimientos. En 2012, con tranquilidad, pensaba que 2013 sería un buen año para los dos, cumpliríamos una cifra redonda de años y nuestra gran amistad seguiría creciendo poco a poco, con la confianza y la complicidad del día a día. Mis deseos sabes cuales son, tal vez irrealizables, y no dejo de soñar e imaginar convivir contigo. Tenemos tantas cosas en común, y es tal la atracción que nos junta, que más que un sueño parece real todo lo que imagino. Y ahora, después de dejar hablar a mi corazón, me quedo tranquilo viendo pasar deprisa las nubes que arrastra el viento. Yo también me dejo llevar por el amor, esa maravillosa y cálida corriente que nos empuja a dar lo mejor que llevamos dentro. Queda dicho todo lo que tenía que decirte, con cariño.