martes, 21 de febrero de 2017

En gris.


Cuando se apaga el color la vida se enciende en blanco y negro. Llega el gris ceniciento y se instala en nuestro espíritu, dominándolo. Muchas son las dificultades y amargos los sinsabores del día a día. Tal vez porque esperábamos algo más y el destino y sus gentes nos traen mucho menos. Pero no, no debemos permanecer así mucho tiempo, tan sólo el tiempo necesario para curar nuestras heridas, las del cuerpo y las del alma. De nuevo regresarán el color y la alegría, no lo dudes.