Aquí sigo, a veces no cuento nada porque no sé que decir o porque pienso que lo que pueda contarte carece de interés. Va pasando el tiempo y cada vez cuesta más contar algo de mi vida, aquello que siento.
Estoy bien, a veces contagiado un poco de este desánimo generalizado que lo impregna todo y que veo cada día a mi alrededor. Y, aunque intento no dejarme llevar por esa corriente, a veces me cuesta seguir adelante.