lunes, 8 de febrero de 2021

Prisión

 

Cuando tu casa es tu prisión, difícil es que puedas escapar. Tendrás que derribar muros de piedra, iluminar las sombras de tus rejas, gritar que ya no puedes más y que no mereces esa condena. Tal vez así se apiaden de ti y puedas volver a ser libre y feliz en tu propia casa.