viernes, 28 de noviembre de 2014

¡Siéntate y descansa!


Has salido de un problema cuando te entran otros más y no das abasto, te agobian, te desbordan. Una vida sin parar, de aquí para allá. Trabajo, familia, rutina y asuntos que no te dejan casi respirar. Inquieta, dándole vueltas a la cabeza, intentando solucionar todo lo que te viene encima sin haberlo pedido. La vida, imprevisible, dulce y amarga a la vez. Pero puedes cambiar tu actitud y, sin pensar más de la cuenta, afrontarlo todo con ánimo y disposición, de esto último no te falta, seguro. Y puestos a disfrutar ahí tienes a tu amigo dispuesto a aliviar tus penas, escucharte, comprenderte, quererte y endulzar tus labios. ¡Siéntate y descansa!