sábado, 23 de septiembre de 2017

San Pablo.


A mil ochocientos metros de altura de miras, junto a la ermita de San Pablo y tocando el cielo, miro hacia abajo, con intención de verte, pero sólo veo praderas, montes, rocas y pinos. Sé que estás por ahí, tan perdida como todos, en tus menesteres, y sé que, cuando baje, iré a buscarte para contarte todo lo que ahora, en este momento, siento. ¿Será amor o será mal de altura?