En la foto del espejo
Dos locos de amor
andan sueltos.
No se dejan atar en ningún momento
Caminan libres, pero
muy unidos
De la mano, del brazo,
o con el pensamiento.
Y no dan más de cien pasos sin besarse
Ni acariciarse, ni
mirarse.
Sus miradas hablan en silencio
Pasean un loco amor adolescente
Bajo las miradas de
otros paseantes
Que deciden madrugar
para que no se les escape
Esa forma de amar tan
alarmante.
Cuanto antes se encuentran
Antes comienzan el
ritual.
Por eso madrugan
Que hasta los perros
gritan en su lengua
¿Qué es lo que
les pasa?
Que tiemblan los
caminos
A la vera del Segura
cuando pasan.
El agua, pasajera, camino del mar
Testigo es de tanta
ternura y de tanto amar.