sábado, 11 de abril de 2015


Y si me ven contigo no quiero que piensen que soy quien no soy, prefiero que piensen que soy yo mismo. Porque, parece ser, lo importante no es quienes somos sino lo que piensen que somos. Y puestos a pensar podríamos ser cualquier otro, ocupar el puesto de otra persona e interpretar su papel hasta mimetizarnos con ella. Llegar a la conclusión de no saber realmente quienes somos para que puedan confundirnos sin dudas.