Por circunstancias que no vienen
a cuento, los conocí hace tiempo y reconozco que dejaron una profunda huella
dentro de mí. Me enviaron su relato para que escribiera algo corto, dada la
brevedad del mismo, que sirviera de punto final.
No pretendo extenderme más de la
cuenta y lo único que quiero resaltar de esa bella historia de amor es que no
fue real, pero pudo serlo.
Michelle Cheminsky
Galway, diciembre de 2019