martes, 15 de marzo de 2016

Poco a poco.


Poco a poco, lentamente, se disipa la bruma y emerge el Sol, inevitablemente. Atrás quedó la noche repleta de sueños desvanecidos y por delante todo un día de horizontes limpios. Lloran las ramas, de árboles todavía dormidos, gotas de rocío a nuestro paso mientras pájaros ocultos nos deleitan con sus trinos.