viernes, 31 de julio de 2020

Veintidós días después


Veintidós días después, amanece en mi memoria tu recuerdo. Rocas, tejas, torres, pinos, nubes y azul de cielo pintan, en el crepúsculo y tras los cristales del tiempo, un paisaje de frontera entre sueños y realidades que no se olvidan. Hay una paz interior y un silencio fuera que nada ni nadie altera.