¿Necesito escribirte o hablar contigo para continuar conectados?
Creo que no, sobran las palabras, la escrita y la hablada, no son necesarias.
Nos basta con seguir sintonizando el mismo canal inalámbrico que nos conecta a distancia, incluso cuando estamos juntos, al lado.
Porque no siempre es imprescindible mantener una conversación que llene el agradable vacío del silencio. Una conversación insustancial, de compromiso, hueca de contenido y sentimiento mejor no mantenerla.
Nuestro gran vacío de amistad ya está lleno de pláticas, gestos y simpatías acumuladas de encuentros anteriores.
Por tanto podemos continuar callados, juntos, hombro con hombro, confrontadas las miradas o a kilómetros de distancia, conectados, sin decir una sola palabra, en silencio, nuestro silencio.