Día 1, comenzar el año como si nada hubiera pasado. Empezar de nuevo olvidando lo antiguo, aquello que ya no nos sirve. Mirar hacia adelante, pues no hay tiempo que perder removiendo las arenas movedizas de nuestra mente. Estar con quien quieres estar, a gusto, intentando comprender y echar una mano, o las dos, cuando haga falta, aunque nadie nos lo pida. Ser tú sin hacer daño, pero sin que te avasallen. Darlo todo a cambio de lo que quieran darte, porque se lo merezcan. No hay excusas que valgan cuando hay mucho en juego. Día 1, el primero del año.