Una pequeña nube, en la mañana, se interpone entre el Sol y mis ojos modificando el paisaje marino en apenas un instante. La mar y el cielo dejan de ser azules. La clara luz del día se apaga en claroscuro sepia. De verano luminoso y sofocante a otoño oscuro y triste, en apenas un instante. Alegría, bullicio y entusiasmo ceden espacio a la nostalgia, temor e incertidumbre. Y tu cuerpo, paseando tranquilo por la playa, se pierde definitivamente a mi mirada ... en apenas un instante.