Sencillamente, al final, mi vida ha escrito ella sola, junto a él, el mejor cuento, mi mejor cuento, el que nunca creí poder llegar a contar, ni real ni ficticio, tan irreal como verdadero, tan creíble que es increíble, tan inolvidable que jamás nunca nadie debería olvidar si este cuento de amor se escribiera algún día.
Extracto del cuento ¿Y ella qué sabía?