Aquella fue la gota que colmó el
vaso, derramó el amor e inundó de melancolía nuestras vidas. Dejé de ser el que
era, perdí mi encanto, pasé de amante a amigo tras un mal paso. ¿Qué será de
nosotros, de ti y de mí, huérfanos ahora del amor que nos reunía? Pasarán las
hojas del maldito calendario, pasarán las horas, también los días, ya no
estarás aquí, perdida en nuestras rutinas, ni levantará la niebla de esta noche
fría.