Estoy acostumbrado a caminar detrás de ti, o al lado, sintiendo tu energía. Pero es ahora, compartiendo un café, cara a cara, cuando veo tus ojos, alegres y felices, transmitiendo todo el brillo acumulado dentro de tu alma inquieta, y quedo deslumbrado.
Hemos hablado de abrazos, yo de duración y tú de calidades. Cualquier tiempo, por ínfimo que sea, para mí es suficiente, la calidad la elijes tú, yo me dejo abrazar a tu grata manera.
De querer también hay matices, yo simplemente te quiero: como amiga, compañera, mujer y ... como eres.
Me congratula verte de nuevo con ánimos renovados y proyectos futuros. Cuenta conmigo cuando quieras, sabes que estoy a tu lado, en silencio, atento a tus sueños despiertos.