lunes, 21 de diciembre de 2020

Soltando amarras

 

Cuando eres consciente de que esa unión con esa persona ya no aporta nada a tu vida y te mantiene aferrado a puerto, es el momento de romper amarras, levantar el ancla, enfilar la bocana y hacerte a la mar. Navegar libre, con las velas hinchadas, a la aventura de la vida, a descubrir nuevos mares y surcar océanos desconocidos. Siempre será mejor hundirte en alta mar y descender a sus fondos, allí el agua es más limpia y los peces te harán compañía, que permanecer estancado en un puerto triste y lóbrego, de aguas turbias, sin esperanza, ilusión, ni vida.

"A la tarde de la vida te examinarán en el amor"

 

La tarde llega siempre más pronto que tarde, por ello debemos estar preparados y tener bien aprendida la lección del amor. ¡Qué no se te haga tarde!