Una lluvia cálida de sudores compartidos
El canto de gaviotas sobrevolando nuestros cuerpos
Crujen los largueros de esta nave que nos lleva
Truenos que gimen y relámpagos en tu mirada
Rayos que descargan energías acumuladas
Tormenta en alta mar de sueños cumplidos
Naufraga nuestra barca de placer
Y vuelca sin remedio en ducha fría
Una corriente derrotada nos arrastra hasta la orilla
Habrá que recomponerla en urgentes astilleros
Para hacernos de nuevo a la mar
Que impaciente nos espera.