Tal día como hoy, hace cincuenta y cinco años, era jueves, día del Corpus Christi; llegaron a Madrid los cuerpos sin vida de Juan Ramón Jiménez y de Zenobia Camprubí; y él se asomó, por primera vez, a este mundo.
Y aquí sigue, de momento, contemplando la vida con interés e intentando vivirla intensamente, sin esperar nada.
¿Lo celebramos?