“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Hay una escalera que, salvando el
precipicio, conduce al cielo. Un atajo, sin rodeos, en mitad de nuestro camino.
Llegar pronto y tocar la cima, en pocos pasos, no obtiene la misma recompensa.
Sin esfuerzo la vida cobra menos sentido.