En el mercado de ocasión es un
lujo que te valoren por encima de tu precio real. Lo antiguo, lo raro, lo
escaso cotiza al alza a los ojos de inexpertas, pero condescendientes, miradas.
Pesa más el amor a primera vista que un análisis pormenorizado y valorado del
objeto, o sujeto, que tenemos delante. A veces en el error está el acierto.