Allá donde voy me acompaña siempre una sirena azul. Con su atrayente cuerpo, sonrisa amable y cálida mirada, quedo hipnotizado. Sueño que me abraza, besa mis labios y, mirándome fijamente a los ojos, pronuncia un "Te quiero".
Despierto envuelto en el aroma del perfume que deja en la almohada y me siento felizmente enamorado.
“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
lunes, 6 de marzo de 2017
En la esquina.
Lo que un día fue hogar ahora es
un solar de tierra húmeda y paredes desconchadas a cielo abierto. Recuerdos que
se evaporan en la memoria de aquellos que crecimos correteando por las esquinas
de los años sesenta descubriendo un mundo que ya no reconocemos. Será, tal vez,
nostalgia de un tiempo inocente y feliz.
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