miércoles, 19 de enero de 2011

Compensación intangible.


Tu atenta mirada
Cuando me miras.
Tu limpia sonrisa
Sonriente me llama.
Tu cálida voz que habla
Y absorto me canta.
Tu ánimo dulce suaviza
Mi amarga nostalgia.
Tu mano cálida y firme
Estrecha la mía que tiembla.
Tu abrazo fraterno
Reconforta y consuela.

Compensa, sutil tristeza,
Y retorna a ti con fuerza,
Intangible de medir
Imposible no sentir.

Pensatiempos.


No puedo cambiar mi pasado,
No es posible retroceder en el tiempo
Intentando llegar a ti y haberte conocido,
Cruzarme contigo en la vida
E iniciar proyectos juntos
Con finales inciertos.

Yo ya era cuando tú no existías
Aunque siempre estuve contigo
Porque el sentimiento vivía
Envuelto en otras caras,
Y en otras vidas.

No puedo volver y detener mi tiempo
Esperando tu llegada, impaciente,
Pero queda el consuelo de verte,
Escucharte y admirarte,
De sentir tu magia que me encanta
Y compartir el espacio y el tiempo
Que nos junta y nos distancia.

Tampoco puedo cambiar el futuro
Que nunca llega ni llegará,
Pero se anticipa y se manifiesta
En sueños de luz y tormenta,
De melodías que estallan en
Lluvia fina de alegría y de vida.

No puedo cambiar el pasado,
No puedo anticipar el futuro,
Sólo puedo naufragar contigo.