sábado, 22 de octubre de 2016

Me gusta llover.


No siempre llueve a gusto de todos pero da gusto llover. Escuchar la lluvia desde la cama, si es acompañado mejor; verla caer detrás de la ventana y contemplar las gotas deslizándose por el cristal; pasear bajo la lluvia debajo de un paraguas y del brazo de una mujer; calarte hasta los huesos y secarte desnudo frente a la chimenea; nadar en la playa con agua dulce y salada; llorar mientras llueve y limpiar tu alma otoñal. No siempre llueve a gusto de todos pero a mí me gusta llover.