Si no soy un remanso de paz, unas
palabras de comprensión, de ánimo, de cariño y mucho amor, no soy nada. Y ese
quiero que sea mi papel y el lugar donde tú entres cada mañana para respirar un
poco de aire nuevo, fresco y cálido a la vez. Un hombre que te acompañe en el
día a día y que, sin ser la solución a todos tus problemas, alivie tus penas y
provoque una sonrisa en tu rostro, porque cuando sonríes eres la más bella. Ese
quiero seguir siendo yo, voy a ver si lo consigo.