Espérame, aunque tarde mil años en llegar a ti.
Coge tu mochila de senderista y llénala de cariño,
comprensión, amor y espérame.
Sujeta fuerte los palos de caminante, clávalos en el suelo,
ármate de paciencia y espérame.
Sé que un día llegaré hasta ti.
Mientras tanto, espérame.
LR