“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”.
Fernando Pessoa
Otros colores: amarillos, azules,
naranjas, blancos, marrones y verdes completaban la paleta. Pintar al gigante,
reflejado en el estanque, era el reto. El agua la tenía a sus pies y dentro, un
vacío lleno de ecos lo habitaba.