lunes, 29 de agosto de 2011

Tormenta de verano.


Final de agosto, calor en la atmósfera, presentimiento.

Nubes oscuras y pesadas de tormenta que llegan, por fin, fieles a la cita del final de verano, cargadas de agua, rayos, truenos, relámpagos y de esperanza para sacarnos, contundentemente, del sopor de los dos últimos meses.
Chaparrón refrescante que limpia el cielo de polvo y nuestras mentes de espejismos.
Ha llegado el momento del cambio, de cerrar las ventanas de la noche, escapar del ruido callejero y reencontrarnos con nosotros, sin miedo, en el silencio del otoño que avecina.
Sufriremos, todavía, calor a medio día y fresco en las noches feriadas; agotaremos los últimos cartuchos de pólvora de colores para cazar la alegría de la luz que mengua cada tarde anunciando el equinoccio de nuestras vidas: el equilibrio del tiempo vivido y el espacio que nos queda por delante.

Final de agosto, frescor en la atmósfera, sentimiento.

sábado, 27 de agosto de 2011

Operación retorno.


Una tarde de verano:
cualquier tarde

asfalto gris como una vida:
cualquier vida

recta en carretera rural,
campos amarillos segados:
esperando un nuevo otoño

nubes de algodón al horizonte
flotan en azul cielo turquesa
sobre pinos y encinas verdes

velocímetro a ciento veinte,
o ciento treinta

canción de amor sonando:
cualquier canción,
cualquier amor

una curva brusca gira:
setenta grados a derecha

seguir recto hasta el final:
cualquier final,
o frenar y seguir viviendo.




Test del clavo.

En un tronco seco
clavamos dos clavos:
uno en el centro,
otro en la periferia.
Elige uno.
Centrado: estática.
Periférico: dinámica.

jueves, 25 de agosto de 2011

La luz de la iglesia.

La luz del más allá,
de la Tierra,
penetra por la ventana,
orientada al este,
iluminando el alma
de quien ora en la iglesia
y del fotógrafo oculto
que capta, absorto, la escena.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Autoestima.

A pesar de las dificultades,
que la vida me presenta,
consigo valorarme positivamente:
generando autoestima.
Mas mi autoestima aumenta
cuando siento que me estimas;
estima que no supera, nunca,
la altura de la estima
que yo por ti profeso.


martes, 23 de agosto de 2011

Cédez le passage.

¿Tanto nos cuesta ser educados?
Respetarnos, dialogar en voz baja
e intentar comprender y entender
las posturas contrarias, con cariño.
¿Es necesario cruzar los pirineos
para sentir paz en las calles?

¡Stop a la mala educación!
¡Cedamos el paso a las buenas formas!


Rosa.


Tomate rosa,
como tu nombre
y tu sabor:
dulce.

lunes, 22 de agosto de 2011

Al sol de tus miradas.

El Sol, con su potente luz,
atraviesa los arcos que
enmarcan el interior
de mi morada dispuesto
a iluminar mis sombras
y dejar al descubierto
los misterios que ocultan
los gruesos muros que
protegen mis sueños
de escrutadoras miradas.


domingo, 21 de agosto de 2011

Cumpleaños de Antonio.

Los años son como sombras que hablan de nuestro pasado
proyectando siluetas más auténticas que nuestra realidad.

Reflejos de luna llena.


Reflejos de luna llena,
en oscuras aguas
transparentes,
que el Cinca,
a su paso por Aínsa,
recoge y transporta
río abajo para llevarte
la luz plata que ilumine
tus sueños de verano,
una noche cualquiera,
en este misterioso
y cálido agosto
de tu enigmática vida.

viernes, 19 de agosto de 2011

Llamada perdida.

¿Por qué comunicas,
cuando intento comunicarme contigo?
Creo que pierdo mi tiempo,
que ya no es tu tiempo,
hablando con muda respuesta.
Llevo esperando, esperándote,
a que decidas dar el paso definitivo.
Que vengas a mi lado,
al jardín donde nos conocimos,
y me digas,
mirándome a los ojos,
lo que realmente sientes por mí.
Pero comunicas,
siempre comunicas,
cuando intento hablar contigo.

jueves, 18 de agosto de 2011

La sirena en relieve: relevante.


Como obra de arte, de carácter femenino,
aumenta tu cotización con el paso del tiempo:
a tiempo de felicitarte, de felicitarme.

martes, 16 de agosto de 2011

La sirena de Tella.


Subiendo camino de Tella, a 1.384 metros de altura y a las faldas del Monte Perdido, paramos junto al dolmen para impregnarnos de la vida, de la historia y de las sensaciones que han visto discurrir sus grandes piedras.
Contemplamos a lo lejos la Cueva de los Osos, el yacimiento de osos cavernarios más elevado de Europa occidental, a 1.600 metros.
Ya en Tella recorremos la ruta del románico: La iglesia de San Martín y las ermitas de Fajanillas, de la Virgen de la Peña y la de los santos Juan y Pablo (San Juanipablo) construida a modo de "esconjuradero" al resguardo del "Puntón de las Brujas".
Leemos los mensajes que otros viajeros han dejado a los pies de las vírgenes, o de las brujas, que habitan estos valles misteriosos, solicitando ayuda para arreglar el mundo o la salud de los seres cercanos.
De regreso recorremos la única calle del pueblo: con casas, tejados y chimeneas de piedra rematadas con "espantabrujas". Y es en la fuente donde te encuentro, otra vez, acompañando mi viaje sin destino cierto. Dibujada en blanco, dándome la bienvenida y recordándome que estás siempre a mi lado: cerca del agua y de mi realidad inesperada.



sábado, 6 de agosto de 2011

Dos poemas Luz e sombras de amor resucitado.

Tristemente convivo coa túa ausencia
sobrevivo á distancia que nos nega
mentres bordeo a fronteira entre dous mundos
sen decidir cal deles pode darme
a calma que me esixo para amarte
sen sufrir pola túa indiferencia
a miña retirada preventiva
dunha batalla que xa sei perdida
resolto a non entrar xamais en ti
pero non á tortura de evitarte.

Lois Pereiro
Monforte de Lemos,1958-A Coruña,1996
Dia das Letras Galegas 2011

La sirena de mis sueños despiertos.

Abandono un puerto, en el atlántico, y vienes a despedirme y desearme feliz singladura.
En la mar apareces siempre en los momentos más delicados: cuando la tormenta me ofrece toda su energía y su misterio y las olas se elevan, imponentes, sobre el horizonte.
Llego a otro puerto, en el mediterráneo, y te encuentro de nuevo esperándome con otro cuerpo y la misma sonrisa: incierta, para darme la bienvenida.
Incluso en la carretera de mi tarde, donde la vida y la muerte se distancian, o se acercan, en dos o tres segundos vitales, o mortales, me ayudas a mantener la calma y la esperanza.
Pero es, sin duda, en mis sueños despiertos: imaginando historias imposibles, donde te encuentro, más encantadora y amable, dispuesta a acompañarme en el guión que escribo de mi vida, y de tu vida, sin rumbo a ninguna parte.