Fue tu mirada, fue tu presencia, fue tu sonrisa, fue tu palabra y también fue tu risa. Allí quedé prendado y ya no pude dejar de amarte, sin saber nada de ti, pero presintiéndolo todo. El tiempo nos ha ido dando la oportunidad de conocernos, de conocerte en alma, cuerpo y mente. Ya no necesito nada más, contigo estoy completo. Lo que no tengo, tú me lo das y lo que te falta, yo te lo entrego. Sin pedir nada a cambio, porque nos sale de dentro. Eres mi amor y tu amor siento, soy feliz y que tú lo seas intento.