jueves, 8 de abril de 2010

A tu lado.


He venido hasta aquí
Siguiendo la luz emitida
Por los recuerdos de aquellos
Momentos vividos a tu lado,
En busca de la paz final,
Del último destino.

He llegado hasta aquí, a tus pies,
A Punta do Boi, en la Costa de la Muerte,
Esperando el destello final
Que ilumine mi último viaje inevitable.

Contemplo, a lo lejos,
La silueta del carguero
Que lentamente avanza,
En el horizonte curvilíneo,
Retornando al puerto que le espera
Como a mí me espera la muerte.

Cuántos años has guiado a las naves
Que surcan estas costas infernales,
Azotadas por furibundas tempestades,
Avisando del peligro fatal
De acercarse a los acantilados
Para no encallar en los arrecifes,
Evitando trágicos naufragios.

En cuántos momentos de mi vida
Has orientado mis pasos
Cuando mi cerebro era un mar de dudas
Y a tu lado encontré la tranquila salida
De la tormenta tenebrosa de mis miedos.

Mi travesía ha terminado
Y quiero permanecer para siempre aquí,
A tu lado, protegido por tu imponente figura,
Gozando de tu compañía, noche y día,
Envuelto en la bruma de los días grises,
Que casi son todos,
Escuchando el batir de las olas en las rocas
Y el graznido de las gaviotas
Que revolotean a tu alrededor.

Sé que no estoy sólo,
Me acompañan las almas
De los marinos del Serpent
Y de otros buques que, ingobernables,
No escaparon de la galerna.

Gracias por acogerme una vez más,
Tu luz intermitente en las noches oscuras
Marcará la tumba que he escogido a tu lado.


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