¡Siga a ese taxi!
Viaja dentro la mujer que llevo buscando
toda la vida y no puedo permitirme perder la oportunidad de conocerla.
¡Acelere!
No vaya a ser que en cualquier cruce desaparezca de mi vista.
No sé quién es ni cómo se llama,
pero algo me dice que será la mujer de mi vida, de mi próxima vida.
¡Se
detienen en la estación!
Déjeme aquí, voy a seguir sus pasos y a tomar el tren
que ella elija, no me importa el destino si es a su lado.
Gracias.
¡Quédese con el cambio!