viernes, 23 de mayo de 2014

¡Siga a ese taxi!


¡Siga a ese taxi!
Viaja dentro la mujer que llevo buscando toda la vida y no puedo permitirme perder la oportunidad de conocerla.
¡Acelere!
No vaya a ser que en cualquier cruce desaparezca  de mi vista.
No sé quién es ni cómo se llama, pero algo me dice que será la mujer de mi vida, de mi próxima vida.
¡Se detienen en la estación!
Déjeme aquí, voy a seguir sus pasos y a tomar el tren que ella elija, no me importa el destino si es a su lado.
Gracias.
¡Quédese con el cambio!