“Tal vez mi destino sea eternamente ser contable, y la poesía o la literatura una mariposa que, parándoseme en la cabeza, me torne tanto más ridículo cuanto mayor sea su propia belleza”. Fernando Pessoa
Poseía el don de la Poesía y su voz, de verso en verso, acudía al encuentro de quien quisiera escucharle aquella tarde.
Poesía viva, capítulo V, con Antonio Lucas.